jueves, 26 de marzo de 2009

Don Vicente torero y maestro, Pinto el borde y Vicent el guapo

Don Vicente, usted es torero porque llena la plaza todas las tardes. Como maestro, demuestra como bien dijo uno de mis compañeros un día, dominio absoluto de la situación y es usted de los pocos, que ha cumplido sin dificultades su propio plan de trabajo como tenía previsto. Es usted magistral. Como tengo claro que además es justo, sé que diga lo que diga hoy no me va a perjudicar ni a beneficiar en absoluto, porque usted, como dijo en las primeras clases, sólo evalúa conceptos. Recuerdo las palabras que nos dijo otro de los grandes, Marco, cuando dijo que debíamos distinguir que maestro nos iba a aportar algo y cual no. Con usted no hay lugar a la duda. Con usted hemos aprendido bastante más que psicología. Es difícil encontrar a alguien con su categoría. Ha sido una suerte y un inmenso honor coincidir bajo su dirección en esta asignatura.

También quiero comentarle que creo que este año, a usted le ha tocado una generación, una hornada especial, un grupo con interés y que convive sin demasiados problemas, somos buenos, muy buenos.

Algo de desconcierto me produjo conocer a Pinto el borde, éste es severo, es chulo, te desafía, se planta en mitad de la clase y después de contarnos mentalmente con su botella de agua en la mano, espera erguido y con el rostro serio a que “decidamos” empezar la sesión. Además son famosos sus broncas, sus salidas de clase en un calentón, y sus bailes cuando suena un móvil. Es el único hombre de la historia que les pide a los Reyes Magos que le quite algo, mala leche. Todos conocemos también que Pinto es serio aspirante a campeón mundial de lanzamiento de tiza a compañeros despistados. Seguro que cuando pasen los años y los compañeros vayamos coincidiendo o quedando, y tengamos ocasión de hablar, serás protagonista de nuestros recuerdos y anécdotas.

Vicent, és guapo. És amic. És una persona solidària quan el necessites. És un tio de puta mare. Sé que mai no podré tornar-te el que has fet per mi, el que has fet per tots nosaltres. Te dic que quan més temps passe, més seràs part del meu futur, encara més que del passat. Et desitge el millor en la teua vida. No sé on seré jo dins d’uns anys, ni tan sols demà, però, si sé on estaràs tu sempre mentre siga viu, seràs ací (al meu pensament) i ací (al meu cor). Fins sempre Vicent.



Pido a los compañeros que estén de acuerdo con estas palabras, o tengan un pensamiento parecido al mío, que se pongan de pie y ovacionen con fuerza a Pinto, uno de los más grandes, en esta última lección magistral.


Carta de despedida a Vicente Pinto, vicedecano y profesor de psicología en la Universitat Jaume I de Castellón, de sus alumnos de Magisterio de Primaria promoción 2007-2010.

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