domingo, 22 de marzo de 2009

¡Sagunto despierta!

Recuerdo que en 1983, en plena reconversión industrial, el puente que llega a Sagunto desde el Puerto venía colapsado de gente que integraba la manifestación en contra de la medida gubernamental. Los trabajadores de la IV Planta, mayoritariamente del Puerto, acudían a cortar la carretera nacional con lemas que aludían a la población representativa; “Sagunto en lucha, no a la muerte de un pueblo”. Pasados los años y bajo la protección social que se consiguió aquellos días las cosas se ven de muy distinta manera.
En la actualidad, el núcleo del Puerto de Sagunto, de una manera o de otra, es un núcleo poblacional próspero, en gran medida por el tesón y las ganas de luchar de sus ciudadanos, pero también porque los Saguntinos, del Puerto y de Sagunto, acudimos sin complejos al núcleo costero a comprar ropa, a cenar, a tomar una copa, al mercadillo, etc. Y esto lo han notado comerciantes de un núcleo y de otro, si no que se lo digan a los del núcleo histórico, en peligro de extinción.
La situación de unos y otros, provocada principalmente por la forma de ser de cada uno, ha provocado que las reivindicaciones y la lucha de unos contraste con el “meninfotisme” tradicional o la crítica inactiva de otros.
Durante los últimos años han aparecido formaciones políticas dentro de las reglas democráticas que han ido captando votos del núcleo del Puerto con el principal objetivo de la descomposición del municipio y utilizando métodos de propaganda muy intensivos, aunque democráticos, por ejemplo la campaña electoral puerta a puerta, los omnipresentes carteles reivindicativos, etc.
Frente a esta acción ejercida por un innegable número de ciudadanos, hasta ahora en el núcleo histórico no ha habido reacción alguna. Los ciudadanos del núcleo de Sagunto nos hemos limitado a criticar en la cola del pan o de la carne y en las citas electorales hemos votado generalmente a los grandes partidos en función de las siglas; los de derechas al PP, los de izquierdas al PSOE o incluso IU, que han gobernado igual de bien o de mal, tanto para un núcleo como para otro.
Otra opción como el Bloc, que representa al núcleo Saguntino, no ha prosperado porque el votante mayoritario saguntino, de opción centro-derecha, percibe esta opción en las antípodas de su ideología.
Por todo ello y dados los últimos acontecimientos ocurridos en nuestra ciudad, se hace necesaria una fuerza ciudadana que emerja de la población y sitúe al frente ciudadanos que la representen. Por esto, la reacción del núcleo saguntino pasa por el reciclado de algunos líderes muy válidos, que sean vistos como sus representantes, que solucionen problemas cotidianos propios de Ayuntamientos, no de grandes y teóricas políticas. Ha de conseguirse que la masa social desengañada de unos y de otros se una para exigir y ejercer prácticas que resuelvan problemas “del poble” como, por ejemplo, la promoción del comercio local en torno a la riqueza histórico-cultural. Para ello, la fuerza social debe luchar Por Sagunto, por todos sus núcleos, y ser integrada tanto por personas de derechas, como de izquierdas, de centro, de arriba o abajo. Todo ello Por Sagunto, todos ellos Por Sagunto.
Es hora de que los ciudadanos de Sagunto nos movilicemos en torno a personas muy válidas, que las hay, que nos representen de verdad, que no sean percibidas por sus ideologías sino por su defensa del interés de nuestra ciudad, aunque ello conlleve a algunos a abandonar sus siglas actuales.
Bien es cierto que los ciudadanos tenemos derecho a la crítica de nuestros representantes, pero tenemos una responsabilidad que si no ejercemos perderemos la gran oportunidad de cambiar las cosas.
Rafa C.

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